Hace tiempo que me vengo preguntando cómo será el futuro de las modistas, sí, esas que trabajamos en nuestro taller a medida para personas que siguen apreciando y valorando un traje exclusivo, único, a medida, de calidad y de las manos de una artesana.
El capitalismo también nos ha perjudicado, es imposible competir con grandes firmas y compras por internet, por eso cada vez quedamos menos y las que quedan cosen para boutiques y diseñadores, llevándose estos los honores y dejando en la sombra el trabajo de mujeres y hombres (la gran mayoría mujeres) que ven muchas veces su labor infravalorada.
La clienta que busca una modista que trabaja a medida busca ante todo calidad, tanto en tejidos como en diseño, corte, confección y trato exquisito. Quiere algo distinto e irrepetible a un precio asequible que no barato.
Estamos en plena crisis sanitaria y a las puertas de una gran crisis económica, donde se ha visto que los oficios son de gran importancia para la economía de un país.
La modista es autónoma, acostumbra trabajar desde su casa porque tener un local aparte supone unos gastos inasumibles, dado a que las ganancias solamente son de mano de obra, fruto de su trabajo, sin margen de ganancia en ningún producto ya que las fábricas no sirven a particulares y la modista se sirve de proveedores intermediarios donde no obtiene ningunha comisión. Entonces todo los gastos como Seguridad Social, I.V.A, gastos de gestoría y demás salen de la mano de obra anteriormente mencionada.
Este 2020 como la mayoría de pequeños negocios y empresas, está perdido económicamente, desde luego lo más importante siempre es la salud, prioridad absoluta, pero tampoco hay que castigar y hacer sentir culpable al que piensa en su negocio, su empresa... en definitiva su puesto de trabajo.
He expuesto mi punto de vista desde la visión de una modista aunque es extrapolable a muchas profesiones.
Sólo espero que salgamos bien de salud ante todo y después vendrá lo de levantar a un país sumido en una gran crisis, con un gran duelo por la pérdida de muchas personas pero con coraje y apoyo mutuos resurgiremos de nuestras propias cenizas.
M Luisa Pereiro, modista en Melide (A Coruña)
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